Novedades | 19 sep 2024
FORESTACIÓN EN LA PROVINCIA
La falta de forestación preocupa en Buenos Aires
El cambio climático y la deforestación impactan cada vez más en la provincia. Los programas de sustentabilidad siguen siendo insuficientes ante la creciente problemática.
Por: 7ma Medios
PROBLEMA CRÍTICO EN BUENOS AIRES
La Provincia de Buenos Aires enfrenta un problema crítico de falta de forestación, que se agrava con la proximidad del verano y los pronósticos meteorológicos desfavorables. La ausencia de una cobertura forestal adecuada intensifica los efectos del cambio climático y pone en riesgo la biodiversidad local.
A pesar de la implementación de programas como el Plan de Incentivos a la Actividad Forestal, los resultados han sido insuficientes. Aunque pequeños y medianos productores han accedido a material para plantar árboles, las áreas deforestadas continúan superando a las recuperadas. En 2022, Argentina perdió aproximadamente 212.000 hectáreas de bosque, un 4% más que el año anterior.
IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA DEFORESTACIÓN
La falta de forestación en Buenos Aires tiene consecuencias directas en la calidad de vida de las comunidades locales. Los árboles no solo actúan como reguladores del clima, sino que también ayudan a mitigar fenómenos extremos como inundaciones y sequías. Con la llegada del verano, se espera un aumento en las temperaturas y condiciones meteorológicas adversas, que podrían intensificarse debido a la falta de vegetación que regula los ecosistemas locales. La pérdida de biodiversidad es otra preocupación, ya que la desaparición de bosques afecta directamente a especies que dependen de ellos para sobrevivir.
EFICIENCIA DE LOS PROGRAMAS DE SUSTENTABILIDAD
En Buenos Aires, la expansión urbana y la agricultura intensiva han llevado a la pérdida de millones de hectáreas de bosques nativos. Entre 1998 y 2020, se perdieron cerca de 7 millones de hectáreas en todo el país, una parte significativa en esta provincia.
Si bien existen programas gubernamentales para promover la sustentabilidad, como el Plan de Incentivos a la Actividad Forestal, su efectividad es limitada. La falta de una implementación adecuada y el escaso control estatal han permitido que actividades ilegales y la deforestación continúen avanzando. Además, la falta de recursos y el cambio de enfoque político, con un menor interés en la agenda ambiental, complican aún más los esfuerzos por revertir la situación. Sin una acción más contundente, la provincia de Buenos Aires seguirá enfrentando serios desafíos ambientales.
LA POSTURA DE MILEI FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO
Javier Milei ha adoptado una postura negacionista frente al cambio climático, lo que ha generado preocupaciones sobre el futuro de las políticas ambientales en la provincia. El Presidente ha calificado al cambio climático como una «mentira» y ha criticado a la comunidad científica que lo respalda. Esta visión ha reducido el enfoque gubernamental en la conservación y ha reconfigurado las prioridades del gobierno, restando importancia a la forestación y otros temas ambientales.
FALTA DE CONCIENCIA Y DEFORESTACIÓN ILEGAL
La falta de conciencia sobre el impacto del cambio climático, sumada a la ineficacia de los programas de sustentabilidad, ha permitido que actividades ilegales continúen devastando áreas protegidas. El 76% de la deforestación en Argentina ocurre en zonas donde está prohibido talar, a pesar de la Ley Nacional N° 26.331 que protege los bosques nativos.
La situación es alarmante y refleja la necesidad de una gestión ambiental más efectiva en Buenos Aires. Las políticas actuales, que priorizan el desarrollo económico sobre la conservación, amenazan con agravar aún más la problemática de la deforestación.