Por: 7ma Medios

El incumplimiento en el pago del aguinaldo desató un paro en varias líneas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), afectando la movilidad de miles de pasajeros en las últimas semanas del año.

La medida, encabezada por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), surge tras la propuesta de las cámaras empresariales de abonar el Sueldo Anual Complementario (SAC) en hasta seis cuotas, debido a la falta de subsidios o actualización de tarifas.  

Algunas de las líneas afectadas incluyen la 148, 159, 500, 4, 49, 86, 88, 96, 97, 185, 193, 205, 621, 176 y 448, cuyos servicios permanecían suspendidos este jueves.  

UN CONFLICTO CON MÚLTIPLES FRENTES

El sector empresarial sostiene que la tarifa mínima, congelada desde agosto en $371,13, y la falta de mayores subsidios hacen insostenible la situación financiera. Sin embargo, el Ministerio de Economía se mantiene firme en su postura de priorizar el equilibrio fiscal, sin aumentar las partidas destinadas al transporte.  

Mientras tanto, la UTA rechazó categóricamente el pago en cuotas. “Nos encontramos ante un acuerdo salarial suscripto y homologado que debe cumplirse”, afirmó Roberto Fernández, titular del gremio.

El sindicato insiste en que la dinámica empresarial no puede trasladarse al bolsillo de los trabajadores.  

CONCILIACIÓN OBLIGATORIO SIN IMPACTO EN EL AMBA

Aunque el Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria para empresas del interior, algunas compañías del AMBA, como El Nuevo Halcón e Ideal de San Justo, decidieron plegarse al paro. La medida busca presionar al Gobierno y a los empresarios para garantizar el pago completo del aguinaldo.  

Por otro lado, el Ministerio convocó a una audiencia virtual para este viernes 20 de diciembre, en un intento por destrabar el conflicto antes de fin de año. Sin embargo, la tensión persiste, con una nueva audiencia programada para el 26 de diciembre.  

IMPACTO EN USUARIOS Y FUTURO INCIERTO

La paralización del transporte público ha dejado a miles de usuarios varados, mientras se espera una resolución que permita reanudar los servicios.

Las negociaciones se complican por la desconexión entre la gestión de subsidios y las paritarias salariales, un problema histórico en la estructura del transporte público argentino.  

La falta de consenso podría derivar en más medidas de fuerza, ampliando el impacto sobre los pasajeros en un contexto ya complicado por el cierre del año.