

Por: 7ma Medios
Si bien se dedicó muchos años a la construcción tradicional, hace cerca de dos, una inquietud le hizo replantearse su modo de trabajar.
De ahí nació “La Tercera Piel”, su proyecto dedicado a la provisión de paneles prefabricados de madera y paja para la construcción en seco.
Bioconstrucción: los elementos que utiliza La Tercera Piel
Según relató Pérez Taboada al sitio Bichos de Campo, su compañía trabaja a demanda y, a partir de cada proyecto que recibe, diseñan una propuesta técnica de modulación con todos los paneles portantes a utilizar.
Una vez que su planta productiva ubicada en Moreno los fabrica, ya se pueden montar sobre cimientos de hormigón en muy pocos días.
“No está en los planes de estudio clásicos”, describió al referirse a su camino de investigación dentro del rubro.
Es decir que aún ella, que es ingeniera, magister en tecnologías urbanas sostenibles y profesora de grado y posgrado en la Facultad de Ingeniería de la UBA tuvo que sumergirse mucho en el campo para poder dedicarse a lo que le gusta.
Trabajan con fardos de rastrojo de trigo y dos tipos de madera, Eucalipto Grandis estructural o Pino Elliottis secado a horno. La elección de una u otra depende de una etapa clave para la bioconstrucción, que es el diseño bioclimático.
Como el objetivo de fondo es el ahorro energético y la eficiencia en el uso de los materiales, no puede diseñarse la misma casa u edificio para la Pampa Húmeda que para la Patagonia.
La Tercera Piel no completa el proceso, sino que está en el inicio, porque provee de los paneles y hace el cálculo estructural en base al reglamento CIRSOC 601, lo que garantiza la aprobación de la obra.
El detalle
Otro punto a favor es que, los paneles, al estar hechos a base de paja de trigo, cuentan con una humedad menor al 15% y nulo valor nutricional. Esto es clave para que no se concentren plagas, hongos o insectos.
Por dentro pueden pasar caños, si se lo desea, pero sería un grave error taparlos con mezclas de cemento porque, al impermeabilizar, concentraría más porcentaje de líquidos.
Ahí aflora nuevamente la necesidad de contar con mano de obra especializada y de la materia prima adecuada, porque los tornillos estructurales, por ejemplo, son importados.
FUENTE: NOTICIAS AMBIENTALES