

Por: 7Ma Medios
Luego de la fuerte tormenta que azotó a gran parte del conurbano sur y dejó más de 50 milímetros de agua acumulada, el Viaducto “Papa Francisco” en Almirante Brown pasó su primera gran prueba: no se inundó y permitió que el tránsito fluyera con normalidad.
Desde la Municipalidad destacaron que todo el sistema pluvial respondió como estaba previsto. "No hubo acumulación de agua ni interrupciones, lo que confirma la eficacia del diseño hidráulico de la obra", señalaron fuentes oficiales.
El intendente Mariano Cascallares aseguró: “El Viaducto Papa Francisco ya es una realidad. Es una de las obras más importantes en la historia de nuestro distrito. Mejora la calidad de vida y acorta los tiempos de traslado para los más de 120 mil vehículos que pasan cada día por la zona”.
Mientras tanto, el Municipio continúa con operativos de limpieza de sumideros y bocas de tormenta en distintos barrios para evitar complicaciones en otras áreas durante el temporal.
La obra, recientemente inaugurada, tiene 1.226 metros de extensión, dos carriles por sentido con separador central, colectoras laterales y una altura de 5,10 metros que permite el paso de camiones y colectivos. También cuenta con banquinas de 2,5 metros por lado y deja elevada la rotonda sobre Hipólito Yrigoyen, principal acceso al Parque Industrial de Burzaco.
Más allá de las declaraciones oficiales, lo cierto es que el viaducto cumplió su función en condiciones climáticas exigentes. Resta ver cómo responderá a futuras lluvias de mayor intensidad.