

Por: 7ma Medios
En Santiago, Argentina volvió a demostrar que su jerarquía va más allá de los nombres. Con varios cambios respecto al equipo habitual, la Selección venció 1-0 a Chile con una actuación firme, sin sobresaltos y con una claridad táctica que reafirma el método de Lionel Scaloni.
El gol de Julián Álvarez, tras una jugada precisa y directa, selló un triunfo que se explica más desde la inteligencia que desde el brillo. Argentina eligió ceder la iniciativa, esperar ordenada y lastimar cuando el partido lo pedía. No necesitó dominar la posesión ni arriesgar de más: supo leer el encuentro y manejar los tiempos.
La dupla central conformada por Leonardo Balerdi y Cristian Romero se asentó rápidamente, y luego del único susto inicial —un remate de Alexis Sánchez tras un error de Nahuel Molina— el bloque defensivo no volvió a ofrecer grietas. Dibu Martínez respondió seguro cuando fue exigido, aunque no tuvo una noche demasiado exigente.
La clave fue el equilibrio en todas las líneas. Rodrigo De Paul manejó el mediocampo con autoridad, combinando despliegue y criterio. A su alrededor, Thiago Almada aportó agilidad en los pases y Enzo Fernández, Paredes y Mac Allister —ausentes— no fueron extrañados.
Chile, por su parte, mostró poco. Sin Vargas ni Zampedri, y con un Alexis aislado, no logró preocupar seriamente al fondo argentino. El equipo de Ricardo Gareca careció de variantes y profundidad.
En la segunda mitad, Lionel Messi volvió a jugar con la Selección tras siete meses. Ingresó sin la responsabilidad de cambiar el rumbo, porque el trámite ya estaba bajo control. Se mostró activo y ensayó un par de remates desde afuera, pero sin modificar la lógica del juego.
Scaloni cerró el partido con línea de tres en el fondo, no por urgencia sino por planificación. Argentina terminó defendiendo lejos de su área, sin correr riesgos y ratificando que incluso con un once alternativo, mantiene identidad, aplomo y eficacia.
Una victoria sin estridencias, pero con un mensaje claro: este equipo sabe cómo ganar en cualquier contexto.