

Por: 7ma Medios
El desafío consistió en diseñar y lanzar un CanSat, un satélite miniatura del tamaño de una lata de gaseosa, capaz de ejecutar una misión aeroespacial completa.
Una hazaña de precisión en condiciones extremas
El CanSat argentino debía cumplir una serie de requisitos avanzados:
Para lograrlo, el equipo diseñó un sistema de autogiro, que garantizó un descenso suave, acompañado de una telemetría avanzada y una cámara integrada que documentó cada segundo de la misión.
Además, desarrollaron un software propio para procesar y analizar la información tras el aterrizaje.
El equipo detrás del triunfo
Los estudiantes responsables de esta histórica victoria fueron:
Cada uno, proveniente de diversas ramas de la ingeniería, aportó su conocimiento y habilidades en el diseño, desarrollo y ejecución de la misión.
Único equipo latinoamericano entre los finalistas
De los 40 equipos finalistas, 20 provenían de Estados Unidos, mientras que Argentina fue la única representación de América Latina en la competencia.
El segundo y tercer puesto fueron ocupados por Turquía y Taiwán, respectivamente.
El certamen cuenta con el respaldo de referentes de la industria aeroespacial, como Lockheed Martin, Siemens y el U.S. Naval Research Laboratory, consolidándose como una de las competencias internacionales más prestigiosas del sector.
Un logro que posiciona a Argentina en la élite aeroespacial
La victoria del equipo argentino en el Mundial de Ingeniería Aeroespacial demuestra el alto nivel de formación y talento en el país, ubicándolo en el mapa global de la innovación tecnológica y científica.
Este reconocimiento impulsa la ingeniería aeroespacial argentina, abriendo nuevas oportunidades y consolidando su potencial en el desarrollo de tecnologías avanzadas.
FUENTE: NOTICIAS AMBIENTALES