

Por: 7ma Medios
River arrancó su camino en el Mundial de Clubes con una victoria por 3 a 1 frente al Urawa Red Diamonds de Japón, pero el debut dejó una mezcla de sensaciones. A la eficacia aérea del equipo de Marcelo Gallardo la contrastaron momentos de desconcierto en el juego y, sobre todo, la lesión de Sebastián Driussi, quien no volverá a jugar en lo que queda del certamen.
El encuentro se disputó en Seattle y tuvo a Facundo Colidio, Driussi y Maximiliano Meza como goleadores del conjunto argentino, que se impuso sin brillar. El primero en romper el cero fue Colidio, de cabeza, tras una gran asistencia de Marcos Acuña. River comenzó con intensidad y eficacia, pero se fue apagando con el correr de los minutos.
El segundo gol llegó apenas iniciado el complemento, también de cabeza, tras un error defensivo japonés que Driussi aprovechó con oportunismo. Pero la alegría duró segundos: el delantero cayó mal tras el impacto y enseguida pidió el cambio, con visibles gestos de dolor. “Me rompí todo”, llegó a decir entre lágrimas. Los estudios confirmaron un esguince severo del ligamento interno del tobillo izquierdo, con un mes mínimo de recuperación. El ex Zenit se despidió del Mundial.
Gallardo optó por Miguel Borja como reemplazo, pero el equipo no logró adueñarse del trámite. A los 10 minutos del segundo tiempo, un penal cometido por Acuña le permitió a Yusuke Matsuo descontar para los japoneses, que por momentos jugaron mejor que el Millonario.
El cierre trajo algo de alivio: otra vez Acuña, esta vez desde un córner, asistió a Meza para el tercer gol, también de cabeza, que sentenció el marcador y devolvió cierta calma.
Con esta victoria, River suma sus primeros tres puntos en el Grupo E, que se completa con Monterrey e Inter de Milán, quienes se enfrentaban más tarde. Pero la noticia que más preocupó en el vestuario fue la lesión de Driussi, una pieza clave del ataque.
El plan B de Gallardo: ¿Borja o más mediocampo?
La baja de Driussi obliga al DT a mover el tablero. La primera opción es continuar con Borja, aunque su perfil es distinto: menos movilidad, pero más presencia en el área. Otra alternativa es reconfigurar el medio con nombres como Meza, Gonzalo Martínez, Manuel Lanzini o Matías Rojas, y dejar a Colidio como único punta definido.
Gallardo había encontrado en la dupla Colidio-Driussi una sociedad con movilidad y gol. Ambos venían de convertir seguido y eran claves en el engranaje ofensivo. Ahora, con el “Gordo” afuera, el Muñeco deberá encontrar rápido la solución: en un Mundial corto, no hay tiempo para dudas.