Por: 7ma Medios

El proyecto forma parte de un ambicioso plan que busca impulsar la producción local de tecnología renovable, reducir la dependencia de importaciones y fomentar el desarrollo económico con una perspectiva sostenible.

La iniciativa está liderada por una empresa estatal de energía que, desde hace años, convirtió al sol en su principal fuente de abastecimiento. En esa región, más del 60% de la energía proviene del sol, lo que la posiciona como pionera en generación limpia dentro del país. A ello se suma una apuesta por diversificar la economía más allá de la minería tradicional.

La nueva planta tendrá capacidad para fabricar más de 800.000 paneles por año, equivalentes a 450 MW de potencia instalada. El objetivo es duplicar esa cifra en el corto plazo, transformándose en una “gigafábrica” preparada para abastecer tanto al mercado interno como a potenciales socios internacionales.

Producción nacional con proyección global

La fábrica se dividirá en dos etapas: una para producir paneles con partes importadas y otra para fabricar desde cero los componentes esenciales como lingotes, obleas y celdas de silicio. Este avance será clave para acortar la cadena de suministro y fortalecer la soberanía tecnológica en un sector dominado por gigantes como China.

Aunque la mayoría de las piezas necesarias seguirán viniendo del exterior, especialmente del mercado asiático, se espera que la producción local abarate costos hasta un 15%. La planta contará con un alto nivel de automatización y empleará personal especializado, generando empleo directo e indirecto en la región.

Además de sus objetivos energéticos, el proyecto busca entablar relaciones estratégicas con actores internacionales, equilibrando las alianzas entre Oriente y Occidente. Este posicionamiento es clave en un contexto global marcado por tensiones comerciales y cambios en las cadenas de suministro.

La fábrica que representa un paso firme hacia un futuro más verde

Con esta iniciativa, el país da una señal clara sobre su compromiso con la energía limpia. La construcción de una planta estatal no solo representa un avance en términos tecnológicos y productivos, sino que también plantea un modelo de desarrollo que combina industria, sustentabilidad y formación técnica.

A diferencia de otros proyectos donde la tecnología llega llave en mano desde el exterior, esta fábrica propone un proceso de aprendizaje con transferencia de conocimientos. Se convierte así en un punto de partida para una cadena industrial más robusta y autónoma, con beneficios ambientales y sociales.

La puesta en marcha de esta planta fortalece una visión ecológica de largo plazo, integrando producción responsable, generación renovable y cooperación internacional. En un mundo que exige respuestas urgentes frente a la crisis climática, apostar por el sol se vuelve, además de necesario, estratégicamente inteligente.

¿Cómo es el panorama de la energía solar en Argentina?

La energía solar en Argentina experimentó un crecimiento sostenido en los últimos años, impulsada por políticas públicas, inversiones privadas y una mayor conciencia ambiental. Actualmente, representa una parte significativa de la matriz energética renovable del país, con numerosos parques solares operando principalmente en regiones con alta radiación, como el norte y el oeste argentino.

Según datos oficiales, más del 70% de la capacidad instalada de energía solar se concentra en provincias con condiciones óptimas de heliofanía. Proyectos como el Parque Solar Cauchari, uno de los más grandes de Sudamérica, fue clave para posicionar al país como un referente regional en el uso del sol como fuente energética.

Sin embargo, el desarrollo aún enfrenta desafíos como la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte eléctrico, fomentar la producción local de tecnología fotovoltaica y diversificar las zonas de instalación. A pesar de ello, la tendencia sigue en alza, con nuevas plantas en construcción y una creciente participación de actores públicos y privados en el impulso de esta energía limpia y sostenible.

FUENTE: NOTICIAS AMBIENTALES