

Por: 7ma Medios
Blanca Cantero, intendente de Presidente Perón, no dudó en criticar el impacto que tienen las políticas económicas del gobierno nacional en su distrito. En una entrevista exclusiva con 7ma Medios, aseguró que los aumentos en los servicios públicos están “asfixiando” a la población. “Hoy amanecimos con un aumento del combustible, de la luz, del agua… y de sueldos nadie habla”, denunció.
Según la jefa comunal, la situación ya es desesperante: “A los jubilados les llegan boletas de 150.000 o 200.000 pesos y vienen llorando al municipio. No pueden pagar ni la luz. ¿Qué les queda para comer?”. A esto se suma la caída de la recaudación local: “Si la gente no llega a fin de mes, lo último que paga es el impuesto municipal”.
La intendenta también cuestionó duramente la falta de subsidios y la inflación acumulada: “Reconocen la inflación, pero los sueldos quedaron atrás. ¿Cómo hace el obrero para sobrevivir si no le homologan los aumentos? El trabajador está totalmente desprotegido”, afirmó.
En Presidente Perón, explicó, la situación es más dramática aún por la paralización de obras y el deterioro de servicios esenciales. “Tenemos un hospital como el Cuenca que fue modelo y ahora está deteriorado. No hay médicos, no hay insumos. Lo que más necesita la gente es lo primero que abandonan”, lamentó.
Cantero advirtió sobre un fenómeno preocupante: el endeudamiento en cadena. “La gente está recurriendo a prestamistas del barrio. No les queda nada del sueldo. Se endeudan para comer”, contó. Y aseguró que el Estado nacional “está mirando para otro lado” mientras crece la crisis.
“Si el presidente quiere ahorrar y tener las cuentas prolijas, que lo haga, pero no a costa del hambre de los chicos. El Estado tiene que estar para acompañar, no para mirar cómo la gente se cae”, sostuvo la Intendente. En su mirada, las políticas actuales sólo benefician a unos pocos: “Será que hay un 10% que viaja, pero el 90% restante está mal. Y muy mal”.
Con una mirada crítica pero esperanzada, Cantero cerró: “Es muy cruel lo que está pasando. Necesitamos un Estado que cuide, no uno que abandone. No sirve de nada tener inflación baja si la gente no puede pagar ni la comida”.