

Por: 7ma Medios
El organismo ya había anticipado un frente frío que afectaría al centro y norte argentino, con mínimas propias del invierno. Así se sintió este jueves, cuando las temperaturas oscilaron entre los 7 y 14 grados en la ciudad y el conurbano bonaerense, durante una jornada aún marcada por las últimas lluvias.
Para este viernes, el panorama continuará bajo la influencia del aire frío. Se espera una mínima de 6 grados y una máxima de 16°C, con cielos despejados y sin lluvias en el horizonte inmediato.
El fin de semana mostrará un leve ascenso térmico, aunque se mantendrán las jornadas frías. El sábado tendrá mínimas de 7 grados y máximas de 18°C, mientras que el domingo se prevén temperaturas entre los 10 y 18 grados, siempre bajo un cielo parcialmente nublado.
Mientras el frío se intensifica en Buenos Aires y las provincias centrales, la Patagonia enfrenta otra realidad climática. El SMN emitió alertas amarillas y naranjas para varias zonas de Chubut y Santa Cruz debido a vientos fuertes y lluvias intensas.
En el centro y sur de Chubut, el viento será el principal fenómeno de riesgo, alcanzando intensidades que podrían afectar actividades cotidianas. En Santa Cruz, el norte de la provincia también permanece bajo alerta naranja por vientos, mientras que el sur está en vigilancia por lluvias.
Estas advertencias indican la posibilidad de daños o interrupciones, especialmente en las áreas de alerta naranja, donde los fenómenos meteorológicos representan un riesgo significativo. Frente a estos escenarios, se recomienda a la población extremar las precauciones y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
El ingreso de aire frío no solo cambia el panorama climático, sino que también implica la necesidad de adoptar medidas para cuidar la salud y el ambiente en tiempos de bajas temperaturas.
Abrigarse en capas es una de las recomendaciones clave, combinando prendas que permitan retener el calor corporal. Es fundamental proteger las extremidades, como manos, pies y cabeza, y evitar la exposición prolongada al aire frío.
Dentro del hogar, es importante asegurar una ventilación adecuada, especialmente si se utilizan estufas o calefactores. Ventilar previene la acumulación de monóxido de carbono, un gas tóxico sin olor ni color que puede ser letal.
El uso racional de la energía también contribuye al cuidado ambiental. Mantener las puertas y ventanas cerradas correctamente, aprovechar la luz solar durante el día y elegir sistemas de calefacción eficientes ayuda a reducir el consumo energético.
Además, para quienes realizan actividades al aire libre, se aconseja limitar los esfuerzos físicos intensos durante las primeras horas del día, cuando las temperaturas son más bajas, y mantenerse bien hidratados, aunque no se sienta sed.
El frío extremo pone a prueba la salud humana y los ecosistemas. Por eso, adoptar hábitos responsables no solo protege a las personas, sino también al ambiente, al reducir la emisión de gases contaminantes y evitar el uso innecesario de recursos.
FUENTE: NOTICIAS AMBIENTALES