

Por: 7ma Medios
River atraviesa días clave con dos partidos decisivos en el horizonte: el clásico ante Independiente por el Torneo Clausura y el cruce de ida frente a Libertad por la Copa Libertadores. Sin embargo, la noticia que sacudió al mundo millonario en las últimas horas es la baja confirmada de Sebastián Driussi, quien no logró recuperarse del esguince de tobillo que sufrió en junio.
El delantero, que había ilusionado con su regreso tras varios días de trabajo diferenciado, no logró completar los tiempos estipulados por el cuerpo médico y ni siquiera pudo sumarse a los entrenamientos grupales.
“Driussi evolucionó bien, va a sumarse a los entrenamientos de mañana con normalidad”,
afirmó Marcelo Gallardo tras el empate ante San Lorenzo.
Pero eso nunca ocurrió. A cuatro días del clásico ante el Rojo y a nueve del partido con Libertad, su presencia está prácticamente descartada. Según estiman desde el cuerpo técnico, su retorno podría concretarse recién el 17 de agosto ante Godoy Cruz, apenas tres días antes de la revancha copera en el Monumental.
La lesión del atacante se produjo el 17 de junio durante el debut de River en el Mundial de Clubes ante Urawa Red Diamonds. Allí, tras convertir un gol, cayó mal y sufrió un esguince severo en el ligamento interno del tobillo izquierdo. A 49 días de aquel partido, el alta médica sigue sin llegar.
Mientras tanto, Gallardo deberá volver a confiar en Miguel Borja para liderar la ofensiva. El colombiano, de floja actuación ante San Martín de Tucumán, será titular ante Independiente y perfila también para el encuentro internacional, a menos que Maximiliano Salas logre recuperarse a último momento de su esguince de rodilla.
En paralelo a las preocupaciones por las lesiones, se suman las gestiones por la sede del próximo cruce de Copa Argentina. Luego de dejar en el camino a San Martín de Tucumán, River se medirá con Unión de Santa Fe por los octavos de final del certamen.
Luis Spahn, presidente del conjunto santafesino, adelantó que propondrán una sede neutral, pero cercana:
“Por la cercanía de ambos clubes, creo que el partido contra River debería jugarse en Santa Fe. La cancha de Rosario Central es una posibilidad”.
El Gigante de Arroyito ya fue escenario reciente de otros cruces coperos, como el de Belgrano ante Independiente. Ahora, la dirigencia de Unión pretende que reciba también este duelo ante el equipo de Gallardo, que recién ahora iguala el calendario tras su participación en el Mundial de Clubes.
La fecha tentativa sería hacia fin de mes, aunque aún no hay confirmaciones oficiales. Con el calendario apretado y varios frentes abiertos, River deberá resolver sobre la marcha cómo reconfigura su equipo y afrontar lo que viene sin una de sus piezas clave.