

Por: 7ma Medios
El conflicto entre la popular verdulería La Nueva Luna y el Municipio de Presidente Perón sigue sumando capítulos. Días después de que el local fuera clausurado, las autoridades municipales denunciaron ante la Justicia que los propietarios rompieron las fajas de clausura y reabrieron el comercio sin autorización.
Según informaron desde el Municipio, la medida inicial -adoptada el pasado 8 de octubre sobre el local ubicado en la avenida Eva Perón 274 de Guernica- respondió a “reiterados incumplimientos de los horarios de carga y descarga” y a “actitudes agresivas hacia los inspectores”, además de “múltiples quejas de comerciantes de la zona”.
“A las pocas horas rompieron la faja de clausura y abrieron el comercio nuevamente. Por tal motivo se dio intervención a la fiscalía de turno y se formó una causa penal por desobediencia”, informaron desde el Municipio.
El caso tomó relevancia pública luego de que los dueños del local denunciaran “hostigamiento” y “persecución” por parte de las autoridades. En declaraciones, aseguraron que la clausura es “una total injusticia” y que el negocio “sostiene a 25 familias”.
“Somos una familia que se levanta a las cuatro de la mañana para laburar, descargamos camiones y atendemos con una sonrisa. Sólo queremos trabajar”, afirmaron los responsables del comercio.
La verdulería se había hecho conocida meses atrás por ofrecer precios populares y por las largas filas de clientes que se formaban a diario. En su defensa, los dueños sostienen que su actividad “beneficia a los vecinos” y que fueron “castigados por trabajar”.
Desde el Municipio, sin embargo, remarcan que la clausura no tiene relación con los precios sino con el incumplimiento de normativas locales. La comuna insistió en que el procedimiento fue realizado “conforme a la ley” y que la denuncia penal busca garantizar el respeto a las disposiciones municipales y la convivencia entre los comerciantes.
Mientras la Justicia analiza la denuncia presentada, el comercio permanece cerrado. En sus vidrieras aún pueden verse carteles con mensajes de protesta como “Queremos trabajar” y “Basta de injusticias”, que reflejan una disputa que, por ahora, sigue sin resolverse.