Por: 7ma Medios
El Estadio Presidente Perón fue una caldera desde el inicio. Bengalas, fuegos artificiales y una multitud que soñaba con ver a Racing en una final de Copa Libertadores después de más de medio siglo. Sin embargo, el sueño se apagó en Avellaneda. El empate 0-0 ante Flamengo dejó a la Academia eliminada, tras la derrota 1-0 sufrida en Río de Janeiro por un gol en contra de Marcos Rojo.
Racing tuvo la iniciativa desde el comienzo y fue el que más buscó. Dominó la posesión con un 59% y generó 16 remates, pero se encontró una y otra vez con un obstáculo infranqueable: Agustín Rossi. El arquero argentino fue la figura excluyente de la serie con intervenciones determinantes, entre ellas una espectacular atajada frente a Luciano Vietto en la última jugada.
“Hicimos todo, pero no alcanzó. Me duele por la gente”, afirmó Gustavo Costas al finalizar el encuentro, visiblemente emocionado.
La expulsión de Gonzalo Plata a los 10 minutos del segundo tiempo parecía darle a Racing la oportunidad que necesitaba. Con un jugador más durante más de media hora, el equipo local acorraló al Flamengo, que se replegó en su campo. Aun así, la falta de precisión en los últimos metros y la solidez del arquero visitante sellaron el destino del partido.
En el otro arco, Facundo Cambeses también tuvo una actuación destacada. El arquero académico respondió con firmeza ante remates de Giorgian De Arrascaeta y Guillermo Varela, evitando que la serie se definiera antes de tiempo.
“Rossi fue el héroe de la noche, sostuvo a Flamengo con tapadas de otro nivel”, reconoció un medio brasileño tras el encuentro.
La tensión llegó a su punto máximo sobre el cierre. Racing volcó todo su esfuerzo al ataque, pero la pelota nunca quiso entrar. Rossi tapó, los defensores rechazaron y el reloj se consumió entre el nerviosismo y la resignación. Cuando el árbitro chileno Piero Maza marcó el final, el silencio se impuso por unos segundos en el Cilindro.
La eliminación también dejó secuelas anímicas. Gustavo Costas, con lágrimas en los ojos, fue claro:
“Defraudé a mi gente. Teníamos todo para ganarlo”.
Mientras tanto, desde Brasil, Flamengo aprovechó la clasificación para lanzar una chicana en redes sociales dirigida al entrenador argentino, alimentando la rivalidad.
Con este resultado, el Mengao avanzó a la final de la Copa Libertadores 2025, donde enfrentará al ganador entre Liga de Quito y Palmeiras. Racing, en cambio, deberá reponerse del golpe y enfocar su energía en el torneo local, donde aún busca meterse en zona de playoffs.