Por: 7ma Medios
Una mujer logró ser rescatada tras permanecer dos semanas cautiva en una vivienda de la localidad de La Unión, en Ezeiza. Durante ese tiempo, fue violada, golpeada y forzada a preparar dosis de cocaína pura. La víctima, en situación de vulnerabilidad, había sido secuestrada por narcotraficantes luego de un conflicto con un dealer del barrio.
Según la investigación, el caso comenzó el 7 de marzo, cuando la mujer aceptó subir a un auto en el que viajaban su expareja y otro hombre. Días antes había robado nueve envoltorios de cocaína, hecho que habría desatado su secuestro.

El encierro terminó gracias a un mensaje que la víctima logró enviarle a su hermano. En ese texto describió la situación que vivía y dio las direcciones donde podía estar.
“Ayer casi me matan, y si me voy, me tienen amenazada que van a matar a mis hijas”, escribió, desesperada.
Con esa información, la fiscal Lorena González, a cargo de la UFI N°3 descentralizada de Ezeiza, ordenó un allanamiento de urgencia. Cuando la policía irrumpió en la casa, la mujer corrió hacia la calle mientras los agentes reducían a dos hombres de 27 y 41 años.
Dentro del domicilio hallaron cocaína, una balanza y varios teléfonos celulares. El lugar estaba en condiciones precarias, con desorden y suciedad, según el informe policial. Posteriormente, un examen médico confirmó los abusos y las agresiones sufridas.
“Fue sometida a un nivel extremo de violencia física y psicológica”, indicaron fuentes judiciales.
Uno de los detenidos tenía antecedentes por violencia de género, amenazas y lesiones graves, con una condena previa de 2024. El otro no registraba antecedentes, aunque se investiga su participación en el delito.
La fiscal González pidió la prisión preventiva para ambos acusados y remitió la causa al fuero federal ante la sospecha de trata de personas en el marco de una red narco. Uno de los hombres fue imputado por trata agravada y abuso sexual con acceso carnal; el otro, por privación ilegítima de la libertad.
El expediente quedó bajo la órbita del juez federal Federico Villena y de la fiscal Cecilia Incardona, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. En su resolución, Villena remarcó la necesidad de mejorar los mecanismos de atención judicial a las víctimas.
“Debemos garantizar una intervención con perspectiva de género que evite la revictimización”, sostuvo el magistrado.
Los investigadores buscan ahora determinar si los acusados integraban una estructura criminal dedicada al narcotráfico que utilizaba a mujeres vulnerables como mano de obra forzada.