miércoles 05 de noviembre de 2025 - Edición Nº713

Noticias | 5 nov 2025

TRAGEDIA EN LA FACULTAD DE MEDICINA

Bullying, silencio y una muerte en la UBA

14:27 |Matías Rolfi tenía 27 años y estudiaba Nutrición en la Facultad de Medicina de la UBA. Su familia denunció que sufría acoso y falta de contención institucional. Su hermana Rocío habló de un sueño truncado y de un sistema que, asegura, no supo protegerlo.


Por: 7ma Medios

Matías Rolfi y su hermana Rocío habían decidido cursar juntos la carrera de Nutrición en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Soñaban con recibirse y, algún día, trabajar codo a codo. Ese proyecto familiar se quebró cuando, tras desaprobar un examen de Fisiología, Matías decidió quitarse la vida dentro del edificio de Uriburu al 900.

El joven, diagnosticado con trastorno del espectro autista, vivía en el barrio de Saavedra y había retomado sus estudios con entusiasmo. “Él me necesitaba y yo a él”, recuerda su hermana, que también estudia en la misma facultad.

“Era un blanco fácil”

Rocío asegura que su hermano era víctima de burlas y maltrato por parte de algunos compañeros.

“Mati era un chico que por su condición caía mal, y era vulnerable a situaciones de bullying. Lamentablemente, para la gente, era un blanco fácil”, relató Rocío Rolfi, visiblemente afectada.

Según contó, Matías se había preparado durante semanas para rendir el examen de Fisiología. Lo desaprobó y, ese mismo día, fue a la revisión. Después, nadie volvió a verlo con vida.

La falta de respuestas

El hecho ocurrió alrededor de las 18.30. En la casa familiar, en Saavedra, las horas pasaron sin noticias. Recién a las 23, Rocío y su madre supieron lo que había pasado.

“Nadie nos avisó lo que había pasado en la facultad, ni las autoridades ni la Policía. Nos enteramos después de hablar con algunos compañeros”, denunció la hermana.

La joven afirma que su hermano estaba en tratamiento y que, pese a las dificultades, intentaba seguir adelante. “No culpo cien por ciento a la facultad porque vivimos muchas cosas difíciles como familia, él solo sabía sus motivos reales”, dijo, aunque remarcó que el ambiente académico nunca fue fácil para él.

Un antecedente de conflicto

No era la primera vez que Matías sufría maltrato dentro de la institución.

“Hace un año y medio tuvo un conflicto con compañeros y un ayudante de cátedra. Decidimos pausar su cursada y retomarla al cuatrimestre siguiente”, contó Rocío.

A pesar de los tropiezos, Matías insistía en continuar. Este año había logrado aprobar varias materias y, según sus allegados, estaba atravesando su mejor momento académico. Su compañero Leonel Nolvany recuerda:

“Sé que él sufría bullying. Cuando estaba solo, había gente que se reía. En el grupo lo ninguneaban”, expresó el estudiante, que compartió con él varias cursadas.

Un vínculo irrompible

Rocío y Matías eran inseparables. Compartían no solo los estudios, sino también talleres de dibujo, juegos de mesa y largas charlas sobre cine y series. “Tenía una estantería llena de figuras 3D. Le encantaba analizarlas y hacer rankings”, recuerda su hermana.

El fallecimiento de su padre, hace cuatro años, los unió aún más. Rocío tuvo que dejar momentáneamente la facultad para trabajar y ayudar a su madre, pero Matías siguió adelante. “Este año había podido retomar y el sueño seguía vivo”, cuenta con tristeza.

“Todo el sistema falló”

La muerte de Matías dejó expuesta una herida profunda.

“Solo quedamos mamá y yo. Todo el sistema falló. La UBA, Nutrición, era nuestro mayor sueño. Hoy es una pesadilla de la cual quiero despertar y volver a tener a mi hermano a mi lado”, lamentó Rocío Rolfi.

Días después, publicó una despedida en redes sociales que conmovió a cientos de usuarios:

“El mundo todavía está muy roto como para poder proteger a personas como vos, y aunque hice de todo para poder protegerte yo, no fue suficiente. Papá te recibe en el cielo”.

La tragedia de Matías Rolfi reavivó el debate sobre la salud mental y el acompañamiento institucional dentro de las universidades. En palabras de su hermana, “se habla mucho de contención, de inclusión y de salud mental, pero seguimos siendo un ‘casi’ como sociedad”.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias