Por: 7ma Medios
El logro se da en el marco de la Ley de Emergencia Pediátrica, sancionada por el Congreso, vetada por el Ejecutivo y luego judicializada. Ante la presión social, sindical y judicial, el Gobierno no tuvo otra opción que cumplirla.
“Ganaron las y los trabajadores del Garrahan: ganó una causa nacional”, celebró la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), que destacó el carácter histórico de la conquista.
Durante seis meses, el hospital pediátrico fue escenario de una resistencia sostenida. Médicos, enfermeros, técnicos y personal de apoyo mantuvieron un plan de lucha en medio de la crisis económica y los recortes presupuestarios. Muchos profesionales decidieron emigrar o abandonar el sistema público ante la falta de respuestas y los bajos salarios.
“Este es un buen antecedente para toda la clase trabajadora. Demuestra que la fuerza está, que la resistencia sirve y que la parálisis no es el camino”, afirmó Gerardo Oroz, delegado de ATE en el Garrahan.
La Ley de Emergencia Pediátrica, que el Gobierno intentó frenar, establece un año de prioridad presupuestaria para hospitales y salarios, exime del impuesto a las Ganancias a quienes trabajan en áreas críticas y restituye derechos laborales a los residentes. En los hechos, su cumplimiento forzado representa un revés político para el Ejecutivo.
En una conferencia realizada en la puerta del hospital, los gremios celebraron la victoria, aunque advirtieron que la pelea continúa. “Esto no resuelve todo. Vamos a luchar por el pase a planta de todos los contratados y contra los descuentos salvajes aplicados durante las medidas de fuerza”, explicó Alejandro Lipcovich, referente de la Junta Interna de ATE.
Desde el Gobierno, en cambio, presentaron el aumento como un acto de “gestión responsable”, evitando mencionar la ley que lo hizo posible. Sin embargo, para los trabajadores, el reconocimiento es fruto exclusivo de la movilización.
“Nadie nos regaló nada: lo arrancamos organizados, peleando, con los métodos de nuestra clase trabajadora”, subrayó Norma Lezana, secretaria general de APyT.
La dirigente también agradeció a las familias de los pacientes que acompañaron cada protesta: “En esta lucha, aún pasando por situaciones límites, las familias estuvieron defendiendo su hospital. Eso es algo histórico”.
El aumento salarial, además de implicar un alivio económico, simboliza una conquista colectiva frente a las políticas de ajuste. En palabras de los trabajadores, se trata de un freno a la motosierra, y de un recordatorio de que la organización y la unidad siguen siendo herramientas efectivas para defender derechos.