Por: 7ma Medios

Cuando el partido pedía firmeza, River volvió a mostrar su costado más vulnerable. El empate sin goles frente a Vélez en el Amalfitani retrató un momento que se repite: síntomas de equipo apagado, sin ideas claras y con una eficacia ofensiva que se desplomó en las últimas fechas.

El encuentro ofreció un inicio engañoso. A los 45 segundos, Sebastián Driussi tuvo el gol tras una pelota filtrada, pero la definió por arriba. Después de ese aviso, el equipo se diluyó. Vélez respondió con mayor intensidad y dejó en evidencia las grietas del visitante. Franco Armani sostuvo a River con intervenciones clave, entre ellas un manotazo ante un remate de Maher Carrizo y una doble tapada que evitó el 1-0.

En el plano defensivo, el equipo mostró esfuerzo pero poca coordinación. La lesión de Fabricio Bustos obligó a Marcelo Gallardo a recurrir temprano a Agustín Obregón, uno de los juveniles que terminarían dándole forma al cierre del partido. La fragilidad de River se extendió también al ataque: imprecisiones de Driussi, un cabezazo desviado de Casco y un remate de Thiago Acosta que exigió a Marchiori fueron las pocas señales de vida en ofensiva.

La falta de contundencia quedó plasmada en números preocupantes: más de 380 minutos sin convertir y 101 remates para apenas dos goles en siete encuentros. En ese marco, Gallardo reconoció días atrás que espera “ese partido que cambie la racha”, aunque también aclaró que no claudicará en la búsqueda: “Hay que aguantar, aseguró el técnico.”

La imagen final del equipo fue más elocuente que el resultado. River terminó el encuentro con cinco juveniles -dos debutantes-, varios futbolistas sin ritmo y tres experimentados que cargaron con el peso del cierre. La estructura inicial (4-2-2-2) mutó a un 4-2-3-1 improvisado, sostenido por chicos que aportaron energía pero no alcanzaron para alterar la historia.

En lo organizativo, el empate también tuvo impacto. River cerró el Clausura en el sexto puesto de su zona y quedó fuera del acceso directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores por la tabla anual. Ahora deberá afrontar los octavos de final del torneo local como visitante, a partido único, ante el tercero de la Zona B.