Por: 7ma Medios
Tras varios días de conversaciones cruzadas y reuniones fuera de agenda, la Legislatura bonaerense logró avanzar con el proyecto de Financiamiento 2026. El acuerdo se selló a partir de un paquete que reorganiza las cuentas municipales: un fondo específico, la condonación total de pasivos, una Bicameral de seguimiento y topes para frenar caídas abruptas en el Coeficiente Único de Distribución (CUD).
El financiamiento municipal fue el punto más resistido desde el inicio. Los intendentes reclamaban un monto fijo y no un cálculo dependiente del endeudamiento provincial. Finalmente, el Ejecutivo aceptó establecer un fondo de $350.000 millones, una cifra cercana al 8% previsto inicialmente, pero ahora asegurada y desligada del ritmo de colocación de deuda.
La distribución combinará el CUD con los niveles de recaudación de cada comuna. Según deslizó un intendente que siguió de cerca las negociaciones, “la fórmula equilibra mejor las diferencias entre distritos grandes, medianos y chicos”, afirmó.
El artículo 3 fija un cronograma en cinco cuotas, diseñado para no coincidir con los picos de vencimientos provinciales:
Tres cuotas en 2026: abril, agosto y noviembre.
Dos cuotas en 2027: abril y junio.
Esto permitirá a los municipios programar obras, programas sociales y regularizar pagos acumulados.
La creación de la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Emergencia Económica fue otro eje central del consenso. La oposición tendrá acceso a informes trimestrales, podrá citar funcionarios y supervisará cómo se ejecutan tanto el endeudamiento como los fondos municipales.
“Es una garantía de que todo se controlará de manera transparente”, señaló una fuente legislativa tras conocerse el acuerdo.
El artículo 10 incluye la condonación total de dos deudas acumuladas por los municipios en los momentos más críticos de los últimos años:
Fondo de Emergencia Sanitaria (2020).
Fondo de Asignaciones Extraordinarias Salariales (2023).
Para muchas administraciones locales, se trata de recursos que dejarán de destinarse a devoluciones al Tesoro provincial.
La reforma del CUD, otro punto sensible, establece topes para evitar reducciones bruscas:
Caída máxima del 5% por año.
Si la baja del 5% se repite dos años seguidos, el límite será de 2,5% en el tercero.
Ese tope del 2,5% podrá mantenerse en un cuarto año consecutivo.
Los recortes necesarios para sostener estos topes se ajustarán con los distritos que hayan registrado aumentos en su coeficiente. La autoridad de aplicación también podrá intervenir para garantizar el cumplimiento.
Un jefe comunal del interior lo sintetizó así: “Con estos límites, podemos planificar sin el temor de un recorte repentino”, expresó.
La propuesta inicial del Ejecutivo comenzó en $120.000 millones, luego subió a $240.000 millones, después a $250.000 millones y terminó en el monto actual tras la presión sostenida de los municipios. La combinación de fondo fijo, pagos escalonados, Bicameral de control y condonación de deuda permitió destrabar una negociación que parecía estancada.