Por: 7ma Medios

La salud de Cristina Fernández de Kirchner mantiene en vilo a la dirigencia política y a sectores de la militancia, con especial impacto en el conurbano bonaerense, donde se organizan muestras de apoyo y seguimiento permanente. La expresidenta permanece internada en el Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, mientras se evalúa su evolución clínica tras la operación por un cuadro de apendicitis.

Según la información médica difundida hasta el momento, la intervención se realizó mediante cirugía laparoscópica a raíz de una apendicitis con peritonitis localizada. El último parte oficial no registró complicaciones, aunque el alta depende de la respuesta al tratamiento y del desarrollo del posoperatorio inmediato.

En las inmediaciones del sanatorio continúa una vigilia iniciada tras conocerse la internación. Militantes, simpatizantes y referentes políticos se concentran frente al establecimiento a la espera de novedades, mientras distintos medios permanecen apostados en el lugar aguardando la comunicación médica oficial.

De confirmarse el alta, una de las alternativas es que la exmandataria continúe su recuperación en su domicilio del barrio de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria. Esa decisión quedará sujeta a la evaluación profesional y a la autorización correspondiente del tribunal que supervisa el cumplimiento de la pena.

Durante la internación, Fernández de Kirchner permaneció en una habitación individual y recibió visitas de familiares y colaboradores cercanos. Entre ellos estuvo su hijo, el diputado nacional Máximo Kirchner, además de la diputada Mayra Mendoza y el exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, todos bajo los protocolos establecidos.

En ese contexto, Máximo Kirchner expresó un mensaje de agradecimiento a quienes acompañan la vigilia frente al sanatorio.

“Gracias por quererla, cuidarla y acompañarla siempre”, afirmó Máximo Kirchner.

Las muestras de apoyo se reflejan en banderas y pancartas con consignas dirigidas a la exmandataria, mientras la zona permanece vallada y con un operativo de seguridad a cargo de la Policía Federal, con apoyo de la Policía de la Ciudad, para ordenar el tránsito y garantizar la seguridad en el área.

A la espera del próximo parte médico, la atención continúa puesta en la evolución clínica de Cristina Kirchner y en las definiciones que puedan surgir en las próximas horas.