La Municipalidad de Quilmes fue escenario de un violento episodio luego de una sesión del Honorable Concejo Deliberante en la que se aprobó la ordenanza que regula el sistema de estacionamiento medido en el distrito. Los incidentes incluyeron piedrazos, daños en el edificio y la presencia de personas encapuchadas que intentaron generar disturbios en el centro de la ciudad.
Desde el gobierno local señalaron que los hechos no estuvieron protagonizados por vecinos del distrito, sino por grupos organizados provenientes de otros puntos del sur del conurbano bonaerense. En ese sentido, el secretario de Comunicación del Municipio, Alberto De Fazio, vinculó el ataque a estructuras externas a Quilmes.
“No se trató de vecinos de Quilmes, sino de organizaciones delictivas y organizadas que llegaron desde Avellaneda y Berazategui”, afirmó De Fazio en declaraciones públicas tras los hechos.
El funcionario sostuvo que el accionar tuvo como objetivo frenar la aplicación de la nueva normativa aprobada en el Concejo Deliberante, que introduce cambios en el esquema de estacionamiento urbano y avanza sobre la regulación de una actividad históricamente conflictiva en el casco céntrico.
“Fue un ataque organizado contra la Municipalidad a partir de una decisión tomada por el Concejo”, señaló el secretario de Comunicación, al referirse al contexto en el que se produjeron los disturbios.

Según indicaron desde el Ejecutivo local, la ordenanza fue debatida y sancionada en el marco institucional correspondiente, con acompañamiento mayoritario de los bloques legislativos. En ese escenario, remarcaron que los hechos de violencia se produjeron fuera del recinto y buscaron alterar el normal funcionamiento de las instituciones.
Las autoridades municipales también apuntaron a sectores vinculados a organizaciones sociales encabezadas por Juan Grabois, a quienes señalaron como parte del entramado que impulsó las protestas violentas tras la aprobación de la norma.
Mientras se avanza con las actuaciones administrativas y las evaluaciones de los daños ocasionados, el Municipio ratificó que la ordenanza de estacionamiento medido sigue vigente y que los episodios registrados serán analizados por las áreas correspondientes, en un contexto de creciente tensión política y social en distintos puntos del conurbano bonaerense.
