Por: 7ma Medios
La Escuela Agraria N° 1 incorporó el primer Laboratorio de Triquinosis del distrito, un espacio destinado al análisis y control de esta zoonosis que impacta directamente en la salud humana y animal. A partir de su puesta en funcionamiento, los estudios que antes debían realizarse fuera del distrito podrán efectuarse a nivel local.
El laboratorio permitirá acelerar trámites, optimizar tiempos de respuesta y mejorar las condiciones de control sanitario, en especial para productores vinculados a la actividad porcina y a la elaboración de alimentos de origen animal. También se proyecta como un ámbito de formación práctica para estudiantes de la institución.

Durante el acto de inauguración, el intendente Nicolás Mantegazza se refirió al alcance del nuevo espacio y al trabajo articulado que hizo posible su concreción.
“Es muy importante este hito que se está dando en la Escuela Agraria. Es un trabajo en conjunto, en equipo, de todos los que están para poder hacer que esto sea posible”, afirmó Nicolás Mantegazza.
El laboratorio funcionará dentro del ámbito educativo, lo que refuerza su doble rol: por un lado, como herramienta técnica para el control sanitario; por otro, como recurso pedagógico para la formación de estudiantes en prácticas vinculadas a la producción y la sanidad rural.
“Que sea una herramienta para la mejor alimentación de nuestra comunidad y para estar al servicio de la producción local”, señaló el jefe comunal.

La iniciativa cuenta con el acompañamiento de organismos técnicos, instituciones educativas y productores de la región, en el marco de una política orientada a la prevención de enfermedades zoonóticas y al fortalecimiento de los controles sanitarios.
Desde el Ejecutivo local también se remarcó la continuidad del trabajo conjunto con la escuela y el sector productivo.
“Vamos a seguir trabajando juntos al servicio de los procesos de enseñanza y de todo lo que tiene que ver con la producción rural y la alimentación”, indicó Mantegazza.
La incorporación del Laboratorio de Triquinosis suma una herramienta concreta para el abordaje sanitario en el ámbito rural y plantea nuevos desafíos en términos de control, capacitación y seguimiento, en un contexto donde la prevención resulta clave para evitar riesgos en la cadena alimentaria.