Por: 7ma Medios
El escenario fue el más temido: calor intenso y un apagón de gran magnitud en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Durante la noche y la madrugada, una extensa zona de la Ciudad y del sur del Conurbano quedó sin suministro eléctrico tras un incendio en una subestación de Edesur.
La interrupción del servicio afectó a cerca de un millón de usuarios, según los registros oficiales del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Con el termómetro todavía por encima de los 30 grados, barrios enteros quedaron completamente a oscuras y sin respuesta inmediata.
Horas después del inicio del corte, la empresa distribuidora confirmó el origen del problema.
“Una falla en la Subestación Bosques generó una afectación que alcanza a diferentes subestaciones de Capital Federal y el Conurbano. Nuestros equipos técnicos ya se encuentran trabajando en la zona. El suministro será restablecido en etapas”, informó Edesur en un comunicado oficial.
Con el correr de la madrugada, el alcance del apagón quedó en evidencia. De acuerdo con datos del ENRE, el pico de usuarios sin luz rozó el millón. La compañía aseguró que más de la mitad de los clientes afectados comenzó a recuperar el servicio de manera progresiva.
“Más del 50% de los clientes afectados ya recuperaron el suministro”, señalaron desde Edesur a través de sus canales oficiales.
Sin embargo, el restablecimiento no fue inmediato ni total. Aunque la empresa indicó que la gran mayoría de los usuarios volvió a contar con electricidad, miles de hogares continuaron sin servicio varias horas después.
El corte impactó en numerosos barrios porteños, entre ellos Recoleta, Flores, Caballito, Almagro, Constitución, Monserrat, Parque Patricios, San Cristóbal, Villa Devoto y Villa Soldati. Del otro lado de la General Paz, la falta de energía se sintió con fuerza en localidades del sur del Gran Buenos Aires como Lanús, Lomas de Zamora, Berazategui, Florencio Varela, Quilmes, Banfield, Temperley, Bernal, Monte Grande y Luis Guillón.
El apagón volvió a encender las alarmas en el AMBA, especialmente en el contexto de una ola de calor persistente. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperan jornadas con temperaturas extremas, fuertes ráfagas de viento y probabilidad de chaparrones, un combo que suele tensionar al máximo la red eléctrica.